Holandés volador de los güevos:

Ni tú eres holandés ni leches. No metas tus narices donde no te llaman; coge tu tablita, pon rumbo a Antananarivo y no vuelvas. Y cuando llegues no avises, ni mandes postales ni nada de nada. Lo digo en serio, esfúmate (ten en cuenta que no me cuesta trabajo dar contigo en los piojosos Caños de los cojones). Sé que estás "cachas" con el rollo del wind-surf, pero como tendiñe la primera, la segunda también te la llevas y dice el refrán que "no hay dos sin tres"... o las que te lluevan, pisha: callaíto estás mejor. A volar.